Aerolíneas Argentinas cuadruplicó el precio de los pasajes a Río de Janeiro por la fiebre mundialista. La empresa estatal manejada por el camporista Mariano Recalde está cobrando unos 30 mil pesos finales los vuelos a la ciudad en donde el domingo la Selección jugará contra Alemania la final del campeonato de la FIFA.

Basta ver el valor de los boletos de apenas unos días después de que termine la copa del mundo para advertir que la compañía está aplicando unos sobreprecios brutales. Por ejemplo, un boleto de ida y vuelta para fines de julio puede pagarse menos de 5000 pesos. Pero si se desea sacar un pasaje para el viernes o sábado solamente la ida ya cuesta casi 13 mil pesos.

En ese sentido, Recalde aprovechó el fervor por la camiseta albiceleste para sumar nuevos servicios a Río que saldrán tanto de Ezeia como de Aeroparque. El viernes y sábado habrá seis vuelos regulares, a lo que se le agregarán otros seis más "especiales". Por último, habrá otros tres vuelos especiales para el domingo a la madrugada, apenas unas horas antes del partido.

El brutal aprovechamiento de una compañía estatal de la pasión argentina despertó una ola de indignación ya que además, en este caso está dirigida por un camporista que suele hacer gala de su supuesto compromiso social, así como denosta al capitalismo despiadado. La bronca se vio incluso reflejada en las redes sociales.

Mientras tanto, hubo algunas cancelaciones sospechosas en los vuelos de cabotaje dentro del país. Es que al implementar nuevos servicios, si Aerolíneas no tenía ocupados los aviones utilizados, deberá sacarlos de otro lado. Curiosamente, la distancia hasta la ciudad del Maracaná coincide con la que existe entre la Capital Federal y Ushuaia, o El Calafate, por lo cual para la compañía el costo es el mismo, sólo que al destinarlos a Brasil le permite cobrar sumas exorbitantes y así obtener jugosas ganancias.

En lo que va de hoy, se cancelaron vuelos de Austral (compañía que también maneja Recalde) provenientes de Resistencia, Rosario, Santa Fe, Mendoza, San Martín de los Andes, Tucumán y Salta, mientras que Aerolíneas suspendió vuelos desde El Calafate. El Mundial se convirtió en un gran negocio también para la aerolínea de bandera manejada por La Cámpora.